Para los que les toque, este día puede ser un misterio, o tener que ver con una larga columna de humo que se pierde en el firmamento. Habrá quienes preferirán pasar desapercibidos.Si hay una idea que predomine en tu mente organizar tus esfuerzos en torno a ella será lo propicio. Saber separar lo importante de lo que no lo es, también.
Si tienes problemas con personas importantes para ti, no dejes que se queden ahí actúa y podrás solucionarlos.
Hay tendencia a habla demasiado o de más, a tener que manejar gran cantidad de papeles o a que las comunicaciones sean un impedimento para el logro.
Si notas que no puedes tener éxito busca el factor motivador que te hará activarte. Actúa como un guerrero y ve a la búsqueda de lo que quieres. Lo que tiene que ver con el carro, el buen uso de los argumentos, las ramas u objetos cortantes puede ser una ayuda.
Mejor no repetir situaciones del pasado y evitar ser superficiales en los asuntos importantes.
Cuestiones asociadas con huecos, oscuridad, desapariciones, gavetas, puertas o cuevas pueden ser factores que interrumpan tus actividades cotidianas o te lleven a tomar decisiones.
Los sentimientos podrán apoyarse en la razón y usar tanto la inteligencia emocional como la mental, por un lado y por el otro se podrán sentir con mayor facilidad en el cuerpo.
El día es propicio para formalizar situaciones siempre tomando en cuenta lo dicho arriba en cuanto a la forma de comunicarte.
Podrás anticipar errores, confusiones o engaños y actuar al respecto para evitarlos.
En Venezuela es el el día de la Virgen de Nuestra Señora del Rosario del Chiquinquira, mejor conocida como La Chinita.
"De acuerdo con la tradición zuliana, la Chinita llegó a Maracaibo sobre las olas del lago. Cuenta la historia que un día del año 1749, una sencilla mujer acababa de lavar su ropa en las orillas del lago de Maracaibo, cuando repentinamente vio flotando una tablita de madera fina, la cual recogió pensando en que le podría ser útil para tapar la tinaja de agua que tenía en el corredor de su casa. A la mañana siguiente, cuando estaba colando el café, la mujer escuchó unos golpes como si alguien estuviera llamando. Fue a ver lo que sucedía y quedó sobrecogida de asombro al ver que la tablita brillaba y que aparecía en ella, la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá. Por tal motivo, la mujer comenzó a gritar ¡Milagro! ¡Milagro!, por lo que de ahí proviene el nombre de El Milagro a la actual avenida junto al lago, donde estaba la casita de la lavandera. Luego de lo sucedido, numerosas personas acudieron a presenciar el prodigio, convirtiéndose por esto la casa de la humilde mujer en un lugar de veneración de la Virgen por parte de múltiples creyentes." Fuente Venezuela tuya
Namaste
susana colucci
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