Fin de semana para celebrar a las mascotas que cruzaron
el arcoiris (expresión para referirnos a la muerte), y que según una tradición, de origen prehispánico, regresan a tu lado gracias a la conexión
espiritual que mantienes con ellas.
El sábado, además de ser propicio para organizarte y
hacer los planes para la siguiente semana, para ajustar tus metas y objetivos
adaptándolos a las circunstancias y para cambiar de opinión cada vez que sea
necesario hacerlo, es ideal para, si quieres guiar al espíritu de alguna
mascota hacia ti, preparar un altar en casa, decorado con objetos significativos
como fotos, juguetes, alimento y agua, simbolizando lo que más disfrutaba en
vida.
Algunos incluyen velas y flores de cempasúchil (Caléndula africana) cuyo
olor es característico y dicen que tiene poder de atracción para las almas.
Y el domingo, considerado el día del retorno, podemos celebrar honrándolas, poniendo en el
altar papel de colores picado, encendiendo incienso y las velas y recordándolas.
Lo más bonito de todo es que Luna estará a favor para hacerlo.
Por si acaso es de tu interés, te aviso que cambia el
horario en Europa.
Vale la pena destacar que durante todo el fin de
semana toma importancia el estar pendiente de lo que suceda ya que, nos dicen
los horóscopos que, aunque a primera
vista no nos lo parezca, estamos viviendo momentos trascendentales que de una
forma o de otra nos cambian la vida significativamente, al menos a los
participantes y, a veces, incluyendo a los testigos.
Y también será conveniente estar prestos a ir tomando
decisiones en la marcha antes los sucesos que parecieran vienen a estropearnos
el día, porque si actuamos conscientemente y abiertos a ver todas las
posibilidades que tenemos enfrente, podremos no solo superar dichos obstáculos
sino también hacer que nos favorezcan.
Si te sientes muy estresado, haz lo que sabes que te
causa bienestar, sonríe y regala sonrisas, canta, cambia la sintonía de tus pensamientos, libera
tensiones moviéndote. Siempre hay algo que se pude hacer.
Feliz fin de semana, oro y miel para ti siempre.
Susana Colucci.
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