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Este martes Mercurio recorre el último grado de Escorpio, lo que es anunciador de finales, de situaciones que llevan intrínsecas la oportunidad de avanzar, de cambiar de posición o de circunstancias, pero también de eventos que debemos manejar atentamente para evitar que nos causen pérdidas, nos lleven a posiciones extremas o a tener que aceptar lo que suceda porque ya más nada podemos hacer para procesarlo.
Como Mercurio está conjunto a Marte conviene estar
atentos al desplazarnos de manera tal de evitar accidentes o extravíos, con el
uso de la palabra de manera de ser impecables, no asumir ni tomarnos personal
lo que digan los demás. Y con la gestión de nuestras ideas, porque la
impulsividad puede traer consecuencias desagradables.
Recibidas las almas de las mascotas, nos corresponde
hacerlo con las humanas, las cuales vienen en un orden específico, que pareciera depender del criterio del que hace la publicación. Me regiré por lo
que he estudiado siempre, y ese orden establece que lo que corresponde hacer este día es poner en el altar, o donde nos plazca, una velita blanca encendida y
una flor del mismo color para que les sirva de guía y sepan que los estamos
esperando con alegría.
Es el día antes del Cuarto Creciente, que se hará
exacto en Venezuela a las 12:20 del mediodía del miércoles. Podemos aprovechar para dar un
toque de refuerzo a aquello que queremos nos produzca resultados los próximos
días, ya sea en forma de apoyo, ventas, enseñanzas, aportes, etc.
Tomando en cuenta que las actividades cotidianas deben
ser asumidas con paciencia, paso a paso, conscientemente, con los descansos
necesarios y practicando contentamiento ante aquello que podría atentar contra
nuestra paz interior.
La tristeza se podrá combatir con acercamientos
familiares o trayendo a la mente recuerdos bonitos, principalmente sabiendo que
es temporal, a partir del miércoles las condiciones cambian.
Un día en que convendrá estar dispuestos a cambiar de
opinión cada vez que sea necesario (no vale la pena querer tener la razón) y en
el que adelantarnos para evitar posiciones o situaciones extremas nos favorecerá.
Prefiere los colores alegres, las compañías que te
hacen sonreír, la música que hace que se te muevan los pies con ganas de bailar
y el incienso de lavanda.
Un datito: pon el despertador unos minutos más
temprano para que tengas chance de arrancar el día con calma. Sonríe al despertarte
y recargarás el torrente sanguíneo con las hormonas de la felicidad.
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