viernes 25/01.. para saber que todo se transforma


El viernes aparece como un día para disfrutar de las actividades cotidianas, de la familia, los recuerdos y  lo que tiene que ver con cambios, romanticismo o comida.   Pero Luna vuelve a callar por lo que mejor no realizar actividades como deportes extremos o que impliquen riesgo sin tomar las debidas precauciones.  Es alto el riesgo de sufrir accidentes.

Se podrán formalizar situaciones y adquirir compromisos.  El día se ve propicio para las reflexiones, para organizar actividades,  hacer tareas, jugar fútbol, competir  y para actuar desde la razón.

No conveniente, este 25,  para lo que tiene que ver con tecnología, electricidad o lo que se hace sin  haberlo planeado adecuadamente.  Posibilidad que tiemble, haga frío, haya tormentas, la naturaleza asombre o tengas ideas locas, que no se ven del todo mal si sabes llevarlas a cabo adecuadamente.

Tiempo de tomarte una tregua, en los casos en que hayas conocido las consecuencias de peleas, discusiones, competencias de velocidad, exámenes de sangre o cuestiones relativas a armas, objetos cortantes, choques, caídas o lo que estaba caliente.

Aunque podrás disfrutar de momentos agradables con fantasías, teatro, cine, fotografías, magia o espíritus, se ve difícil lograr objetivos al respecto, por lo que deberás esforzarte un poco mas que otras veces y, con lo que tenga que ver con navegación, el mar, medicinas o farmacia se prudente.  Atento con los pies.

Encontrar lo perdido, ahondar en las situaciones, meditar, desechar lo que no sirve, sacar a la superficie lo que te molesta, repetir situaciones que  te trajeron resultados positivos (siempre que las condiciones sean similares), volver a empezar o renovar lo que se ve o siente viejito se nota como una herramienta útil para alcanzar el equilibrio.  

Se mantiene la posibilidad que destaque un religioso,  haya un descubrimiento o una declaración que esté cargada de sabiduría o seriedad.

Lo que se logre este día tendrá alta probabilidad de ser duradero o estable en el tiempo aun cuando haya que irlo cambiando para adaptarse a las circunstancias. 

La clave: Saber que todo se transforma.

Es uno de esos días especiales en los que el destino confabula para unir lo que está separado temporalmente.  Lo mejor será entonces estar preparado para atajar las señales si estás esperando que te  toque.

El 2013 es el año para recuperar la inocencia, esa que nos hace entender que somos Uno con la Divinidad.  Un ejercicio apropiado para lograrlo, es verlo todo como si fuera la primera vez que lo ves.

Namaste
susana colucci

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