Horóscopo del fin de semana. 10 y 11 de agosto. Con un ritual especial




Este sábado 10 de agosto celebramos a San Lorenzo, su nombre quiere decir “coronado de laurel”.

Siendo diácono, Lorenzo fue llevado ante el prefecto romano de turno y se le dieron tres días para reunir las riquezas de la Iglesia; él, en lugar de cumplir la orden, convocó a los pobres, los enfermos, los viudos y los huérfanos, y los presentó al prefecto como "las riquezas de la Iglesia".

El prefecto, enfurecido, ordenó que Lorenzo fuera torturado y quemado vivo en una parrilla de hierro. Cuenta una leyenda que mientras ardía, el futuro santo gritó: "¡Voltea, ya estoy cocinado por un lado!".

Se le considera protector de los pobres, los enfermos, de los animales domésticos y de los artistas, especialmente los pintores.

Dicen, además, que sus lágrimas se convirtieron en estrellas, y vuelven a caer en las cercanías de la conmemoración del día de su muerte, que ocurrió el 10 de agosto del año 258 dc  (otros asocian a los meteoros con las brazas con que fue quemado).

Se cree que San Lorenzo protege de los incendios y que puede ayudar a encontrar objetos perdidos.

Se le invoca para obtener curación de enfermedades, especialmente las relacionadas con la garganta, la lengua y los ojos.

Si quieres bendecir agua potable en su nombre la puedes dejar al sereno en un frasco totalmente transparente, este sábado en la noche, y luego guardarla en un frasquito que lleves siempre encima, que puede ser con un atomizador. 

O tenerla en casa para beberla o usarla para eliminar las malas energías de cualquier espacio, ya sea rociándola o limpiando el piso con ella (usando un trapo nuevo para ello).

Este sábado, además, si has estado aprovechando la fase de Luna para cortejar a quien quieres enamorar, un beso será la señal de que has triunfado. Recomienda el horóscopo que no te vayas a exceder en la comida. Y que en el trabajo te tomes las cosas con calma, porque puede haber falsas alarmas.

El domingo toman fuerza los eventos que destacan, dice el horóscopo que probablemente al menos uno nos deje con la boca abierta, literal.

Pase lo que pase, convendrá mantener nuestro león interior a raya, respirando conscientemente mientras sonríes y siendo el observador que no juzga.

Feliz fin de semana. Recuerda, por cada lágrima del santo que veas caer puedes pedir un deseo, o mejor aún, visualizarte cumpliéndolo. 

Namaste
Susana Colucci

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