Este viernes es de edición especial, traer de regalo las afirmaciones que dedicaré al 2022, ya que pienso que es el año en que se podrá disfrutar, gran parte del tiempo, del amor.
Venus, una vez que comience a avanzar a partir del 29 de enero, tocará varios planetas potenciando los asuntos que tienen que ver con el amor, porque todos los toques serán en positivo.
Los primeros anuncios serán de su encuentro con Marte a mediados de febrero, que podría ser explosivo, pero se controlan porque ambos estarán en Capricornio que como sabemos todo lo enfría… así que solo será fogoso.
Se activarán las reconciliaciones, el deseo y las repeticiones a principios de marzo cuando se potencie con Plutón… Tendremos que cuidarnos cuando Marte y Venus cambien de signo… luego de eso la cosa se podrán un poco loca cuando no creativa, porque los amantes celestiales seguirán juntos en Acuario.
Aún no se separan cuando los visita Saturno para invitar, a los que les toque, a que consoliden la relación y se comprometan, un poco en serio y un poco en broma, porque siguen en Acuario.
A finales de abril al amor se le suma la magia y la fantasía, Neptuno toma de la mano a Venus y la lleva por mundos desconocidos. Y lo hace a lo grande porque los acompaña Júpiter en la conjunción del año, esa de la que te enteraste este martes.
No será mayo el mejor de los meses para estos asuntos… Venus en Aries se disgusta… habrá que llevarlo tranquilito. Solo hasta el 28, cuando nuevamente la Afrodita celestial vuelve a anunciar en positivo para en junio encontrarse con Urano ¡ay papá! De todo puede pasar.
Y colorín colorado esta serie de encuentros los habremos disfrutado.
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